La fachada de nuestro edificio está hecha una pena. Hace tiempo que necesita una rehabilitación. Empezamos a pedir presupuestos teniendo en cuenta fundamentalmente tres criterios: estéticos, funcionales –aislamiento para reducir consumos eléctricos– y económicos. Y, al tiempo, vamos aprendiendo sobre los distintos sistemas de reforma de envolventes utilizados en la rehabilitación de fachadas. En un principio, vamos a descubrir 3 sistemas: fachada ventilada, SATE y enfoscado.

El enfoscado es el más barato y, optando por un mortero monocapa, el aspecto final de la fachada puede resultar incluso muy estético en función de los pigmentos. Pero su duración es limitada, necesita mantenimiento y el nivel de ahorro energético y aislamiento acústico es 0. De ahí que este sistema de rehabilitación no reciba subvenciones. Nos queda, por tanto, la opción de elegir entre fachada ventilada y SATE, más caros, pero con muchísimas mejores prestaciones que el enfoscado. Vamos a explicar en qué consisten y las ventajas de cada uno de ellos.

 

¿Qué es el sistema de fachada ventilada?

La fachada ventilada se trata de una capa de revestimiento, anclada sobre una subestructura sujeta al muro soporte del edificio, dejando entre medias una pequeña cámara de aire. El proceso de construcción es el siguiente: sobre la fachada existente del edificio (hoja interior) se ancla una estructura de aluminio o acero inoxidable para soportar la hoja exterior del acabado. Entre los elementos de esta estructura se coloca un aislante y, sobre esta capa de aislamiento, se ponen finalmente las piezas exteriores de acabado. Las placas exteriores pueden ser de diversos materiales, en meka3 ya sabes que somos especialistas en el mecanizado de materiales para fachadas ventiladas. El coste de este sistema varía en función de estos materiales y sus acabados.

Sobre las ventajas que las fachadas aportan a un proyecto de rehabilitación, ya nos extendimos y explicamos detalladamente en otro artículo de este blog. Así que nos centraremos prácticamente en enumerarlas:

  • Eficiencia energética: En verano, el sol y las altas temperaturas inciden sobre el revestimiento trasmitiendo el calor a la cámara de aire que, a modo de efecto chimenea, lo saca al exterior, manteniendo más fresco el edificio. En invierno ocurre el efecto contrario, y cámara y aislante conservan la temperatura del edificio, reduciéndose mucho el consumo de calefacción.
  • Impermeabilidad: El revestimiento exterior de la fachada ventilada hace de barrera pluvial contra la lluvia y protege del viento, evitando la acumulación de humedad y las condensaciones.
  • Aislamiento acústico: La cámara de aire y el aislante hacen de barrera contra el ruido, mejorando el confort acústico.
  • Facilidad de colocación y limpieza: Al tratase de una “obra seca”.
  • Estética: La fachada ventilada permite todo tipo de diseños y acabados en función de los materiales de revestimiento.
  • Ahorro económico: Permite acceder a importantes subvenciones, ahorro energético cercano al 75%, larga durabilidad, bajísimo mantenimiento y considerable revalorización de los inmuebles.

 

¿Qué es el sistema SATE?

El sistema SATE (en inglés ETICS) consiste en la adhesión de planchas de aislamiento térmico en el exterior de la fachada. Sobre las planchas de aislamiento se colocan habitualmente dos capas de mortero con malla de refuerzo, tras lo cual se aplica una imprimación y la capa de acabado, que suele ser acrílica o cerámica.

En el mercado no existe un único sistema SATE, sino diferentes tipos en función de las planchas de aislamiento: SATE-EPS, si los paneles son de poliestireno expandido; SATE-EPS-G, con paneles de poliestireno expandido grafito; SATE-MV, si los planchas son de lana mineral; y SATE-XPS, con paneles de poliestireno extruido.

En la rehabilitación de fachadas, el sistema SATE aporta:

  • Eficiencia energética: La función de las planchas es hacer de aislante térmico del edificio para que en verano no absorba calor y en invierno, le abrigue del frío.
  • Impermeabilidad: Es impermeable al agua y permeable al vapor de agua. Aporta más estanqueidad que la fachada ventilada.
  • Aislamiento acústico: Mejora el confort acústico en función del tipo de SATE usado.
  • Facilidad de colocación: Se adosa directamente encima de la envolvente, aunque aporta más residuos contaminantes al medio ambiente durante su instalación que la fachada ventilada.
  • Estética: Fácil ejecución de figuras geométricas con discontinuidad, permitiendo acabados homogéneos, por ejemplo, en fachadas con muchas molduras.
  • Ahorro económico: Como la fachada ventilada, el sistema SATE permite acceder a importantes subvenciones, el ahorro energético dependiendo del tipo de SATE oscila entre el 40 y el 70%, revaloriza el inmueble y es un sistema de rehabilitación más barato que la fachada ventilada.

Entonces, si aparentemente todos son ventajas en ambos sistemas de rehabilitación, ya sea fachada ventilada o SATE, y además este último es mucho más barato…

Ventilada o SATE, ¿qué sistema elegir para la rehabilitación de fachadas?

¿Por qué la fachada ventilada no deja de ganar terreno en la rehabilitación de fachadas frente al SATE?

La ventaja competitiva de ambos sistemas varía mucho en función de los aislamientos, los materiales y el revestimiento de acabado, pero la clave fundamental pasa porque, para lograr ahorros energéticos similares, hay que elegir soluciones SATE de gran calidad, cuyo precio ya no difiere mucho de un sistema de fachada ventilada. Además, el SATE reduce la transpirabilidad del edificio, aumentando las condensaciones, algo que no ocurre con la fachada ventilada, gracias a su cámara de aire.

Por otra parte, el SATE tiene peor comportamiento acústico y, lo que es más grave y cada vez es más tenido en cuenta, también peor comportamiento contra incendios que la fachada ventilada. Finalmente, a lo anterior hay que sumar, además, una menor duración y mayor coste de mantenimiento del SATE –de hecho, según su tipo y grado de suciedad, requiere repintados periódicos– en comparación con la fachada ventilada. Y todo ello es lo que responde a la pregunta de por qué la fachada ventilada le está ganando terreno al SATE.

Nuestra opinión en meka3 es que tanto la fachada ventilada como el SATE son dos excelentes sistemas de rehabilitación. Pero si nosotros tuviésemos que elegir entre uno u otro, por supuesto, que nos quedaríamos con la fachada ventilada, dada la funcionalidad, estética y modernidad que aporta a los edificios. Solo en edificios catalogados, en los que la rehabilitación no puede alterar la estética, optaríamos por el el SATE.