Las fachadas ventiladas se han convertido a día de hoy en sinónimo de solución técnica de construcción responsable con el entorno. No hay cálculos definitivos sobre el porcentaje de edificaciones que han aplicado este sistema, pero se estima que el 70% de los edificios podrán disponer en pocos años de fachada ventilada, sumando a la nueva construcción, la rehabilitación.

Se trata de un sistema limpio, técnico y de total fiabilidad, en línea con una arquitectura moderna en la que se imponen materiales prefabricados y mecanizados para su montaje in situ. Materiales que cumplen muy altos requisitos de calidad tras superar durísimas evaluaciones técnicas en garantía de que cumplen y superan las exigencias de aplicación según el Código Técnico de Edificación.

Pero independientemente del material usado –composite, HPL, fibrocemento, aluminio honeycomb, etc…–, ¿cuáles son las ventajas concretas de una fachada ventilada? Para no extendernos hasta la categoría de tesis doctoral, en MEKA3 las hemos resumido en ocho.

 

Ventajas que aportarán las fachadas ventiladas a tu proyecto

 

1. Aislamiento térmico

La energía que se pierde no se ve, por eso no somos conscientes del despilfarro energético que se produce en las edificaciones mal aisladas. Como ya explicamos en otro artículo de este blog, la fachada ventilada es una capa de revestimiento anclado sobre una subestructura sujeta al muro portante dejando entre ambas capas una cámara de aire.

La estructura externa de la fachada ventilada aísla el edificio contra las inclemencias externas y conserva el calor interior durante los meses de invierno. Pero sus mejores propiedades se notan en verano cuando, al impactar el sol sobre la fachada y calentarse el aire dentro de la cámara, se produce el efecto chimenea –el aire caliente pesa menos que el frío y tiende a elevarse– y el calor no pasa al interior del edificio.

Dependiendo del tipo de fachada ventilada, el gasto energético de una vivienda puede reducirse entre un 29 y un 40%.

 

2. Aislamiento acústico

Las fachadas ventiladas garantizan además un mayor aislamiento acústico a ruido aéreo de la fachada y la eliminación de puentes acústicos, reduciéndose la contaminación acústica entre un 10 y un 20%. Esto se debe a que la capa de revestimiento exterior de la fachada ventilada absorbe parte de las ondas sonoras del ruido ambiental, disipándolas y dejándolas pasar mínimamente al muro portante.

 

3. Impermeabilidad

La fachada ventilada es una barrera frente al agua de lluvia. Los actuales materiales para fachadas ventiladas actúan como auténticos paraguas al no absorber la humedad y permanecer siempre secos, preservando su función. La lluvia que pudiera filtrarse a través de la juntas se seca rápidamente por la circulación del aire en la cámara entre capas, eliminando humedades a través de este espacio ventilado y evitando condensaciones que afecten al muro portante.

Las 8 ventajas de las fachadas ventiladas

4. Estabilidad

Las distintas capas de la fachada ventilada, al ser no estar pegadas entre sí, se “mueven” de forma independiente. ¿En qué se traduce esto? Sencillo, en que al estar protegido el muro interior o portante de inclemencias externas, no está expuesto a tensiones térmicas y dilataciones.

 

5. Impresionante acabado estético

La multiplicidad de materiales, tamaños, moldeados y técnicas de mecanizado, así como la infinidad de combinaciones de colores, texturas y posibles colocaciones de estos materiales, ha aumentando considerablemente las posibilidades de diseño de los edificios, de ahí la gran aceptación que la fachada ventilada tiene en la arquitectura actual, mucho más allá de sus ventajas funcionales.

 

6. Fácil instalación, reparación y mantenimiento

El sistema de instalación fachada ventilada es un proceso rápido, limpio, sencillo y relativamente rápido. Las placas y/o paneles tienen las características de ser ligeros, lo que facilita también su transporte, manipulación e instalación. Al ser una actuación que se realiza desde el exterior, en caso de rehabilitación, no reduce el espacio habitable. Su mantenimiento es muy sencillo y al ser desmontable, es muy fácil de reparar o sustituir paneles sueltos.

 

7. Durabilidad

Dadas las propiedades de resistencia al rayado superficial y a la exposición continua de los rayos del sol combinados con ciclos de lluvia de los materiales usados en fachadas ventiladas, las fachadas ventiladas tienen la ventaja de durar, durar y durar como nuevas durante años.

Las 8 ventajas de las fachadas ventiladas

8. Revalorización del inmueble

En el caso de rehabilitaciones, la instalación de una fachada ventilada debe ser considerada una inversión y no gasto. De hecho, se estima que el valor de los inmuebles sube de media un 25%, una vez realizada la rehabilitación. Es importante tener este factor en cuenta a la hora de tomar decisiones en comunidades de vecinos porque en muchos casos la revalorización del inmueble va a ser superior al gasto de la obra.

Y hasta aquí por hoy. Profundizaremos en nuevos artículos sobre otros aspectos de las fachadas ventiladas. Pero si tienes una duda puntual o específica que no puede esperar, en MEKA3 estaremos encantados de ayudarte a darle respuesta. Contacta con nosotros.