Por su durabilidad, higiene y funcionalidad; por su capacidad de adoptar colores, texturas y formas; por sus múltiples aplicaciones, exteriores e interiores, sin poner límite a la creatividad… Arquitectos e interioristas han caído rendidos ante este camaleónico material que vamos a encontrarnos siempre allá dónde vayamos y miremos: oficinas, hoteles, clínicas, restaurantes, cocinas, baños, mobiliario, menaje… Hoy te explicamos qué es el Solid Surface.

La próxima vez que visites un McDonald’s concéntrate en algo más que el menú de hamburguesas. Desde las mesas y asientos de las zonas de comedor, los baños incluyendo sus divisiones, los mostradores, hasta las zonas de trabajo de los empleados tienen una característica común: todos ellos están fabricados con Solid Surface. Este establecimiento de comida rápida es el ejemplo perfecto para mostrar hasta qué punto el Solid Surface se ha incorporado a nuestras vidas gracias a su prácticamente ilimitada funcionalidad y versatibilidad, sin sacrificar el diseño y dando rienda suelta a la imaginación de arquitectos y decoradores.

Mcdonalds interior solid surface

 

¿Qué es el Solid Surface?

El Solid Surface es una combinación de materiales naturales y sintéticos. El primer ingrediente principal (unos 2/3 del producto) o “relleno” es ATH (alúmina trihidratada), un mineral natural que se refina a partir de bauxita, que es una forma de arcilla. Es lo suficientemente duro para ser resistente a los impactos y tan suave y flexible, que se le puede dar prácticamente cualquier tipo de forma.

El segundo ingrediente principal o “aglutinante” (más o menos 1/3 del producto) son resinas acrílicas y/o poliéster. Las resinas acrílicas tienen la propiedad de ser termoformables, es decir, que al calentarse se les pueda dar forma; el poliéster se utiliza por su alta resistencia.

Finalmente, el Solid Surface contiene aditivos para mejorar sus propiedades de rendimiento y colorantes para obtener el color deseado.

 

¿Cuáles con las principales propiedades del Solid Surface?

Pero la magia del Solid Surface no radica en lo que es, si no en sus propiedades:

  • Es un material ciento por cien homogéneo en todo su espesor y completamente sólido.
  • Es mecanizable, puede adoptar todas las formas que se desee. Las piezas se pegan con juntas prácticamente invisibles para crear visualmente una sola pieza, por lo que las posibilidades de crear diseños son ilimitadas.
  • Es muy duro, lo que le hace absolutamente resistente, incluso en escenarios de uso intensivo, siendo un material excepcionalmente duradero.
  • No es poroso. Químicamente no existe ningún material ciento por cien no poroso, pero el Solid Surface es, a día de hoy, el material que más se aproxima a esta propiedad. No se altera por el agua, ni por los cambios de humedad. Se convierte así en un producto hipoalergénico y antibacteriano, idóneo para ser utilizado allí donde la higiene es imprescindible –cocinas, baños, clínicas, laboratorios, etc…–.
  • Resistente a las manchas, es muy fácil de limpiar y mantener, usando para ello simplemente agua jabonosa.
  • Es ignífugo, resistente al fuego.
  • Dura, dura y dura, sin perder sus propiedades funcionales y estéticas, como el primer día.
  • Se adapta a infinidad de posibilidades decorativas y estéticas. Porque a su funcionalidad hay que sumarle su belleza, la apariencia de una superficie creada para usar, pero también para ser vista.

 

Aplicaciones específicas con Solid Surface

Arquitectos e interioristas han logrado darle una vida al Solid Surface que, sin duda, no imaginaron ni los químicos que desarrollaron este polifacético material.

En origen, el Solid Surface se creó como solución de mobiliario de equipamiento para cocinas y baños (encimeras, lavabos, platos de ducha, etc…). Pero una vez comprendidas sus características y las posibilidades de diseño, arquitectos y decoradores han conseguido darle una nueva dimensión de uso a este material incorporándolo como solución estética y funcional en sus trabajos horizontales y verticales.

Por su resistencia y excepcional durabilidad, incluso al aire libre y expuesto a los rayos UV, el Solid Surface se usa en exteriores como marquesinas de autobuses, bancos de descanso, fachadas de tiendas e, incluso, en grandes superficies arquitectónicas como fachadas completas de edificios.

En interiores, el Solid Surface es un revestimiento idóneo de paredes e, incluso, como pavimento en áreas de bajo tránsito. Pero donde Solid Surface despliega toda su magia es en todo tipo de espacios públicos y, más si cabo, a los estrechamente vinculados a la salud, la higiene y la alimentación: restaurantes, centros clínicos y hospitalarios, estaciones de tren y aeropuertos, hoteles aseos públicos de establecimientos comerciales, etc…).