Ya sea en exteriores –fachadas ventiladas, balcones, suelos antideslizantes…–, como en interiores –revestimiento de paredes, mobiliario comercial, urbano, sanitario…–, los tableros compactos fenólicos HPL deben un cumplir una exigente normativa internacional en todo lo relativo al uso de materias primas y procesos de fabricación. Pero más allá de lo estrictamente obligado, muchas marcas fabricantes cuentan con certificaciones muy reconocidas en los códigos técnicos de construcción sostenible, indispensables para facilitar que los edificios puedan ser reconocidos con sellos como LEED, BREEM o VERDE. En meka3, solamente cortamos y mecanizamos tableros compactos fenólicos HPL con certificados de sostenibilidad. Hoy te contamos cuáles y por qué son los más importantes.

Cumplir los más altos estándares de sostenibilidad y eficiencia hace tiempo que dejó de ser una aspiración para convertirse en una realidad. Arquitectos, constructores y promotores afinan sus proyectos con propuestas novedosas y sostenibles bajo un enfoque integral de seguridad humana, desarrollo económico local y cohesión social. Triple rentabilidad en los aspectos relativos a economía, personas y medioambiente que no se logra únicamente a través del diseño y construcción de edificios, sino también mediante una cuidada elección de los materiales de construcción.

Pero, ¿cómo podemos saber que los tableros compactos fenólicos HPL de nuestra nueva fachada o de las cabinas sanitarias que pensamos instalar en los aseos cumplen con esa garantía, no solo de sostenibilidad, sino de la más alta calidad? Un truco sencillo es identificando sus certificaciones y sabiendo lo que estas últimas significan.

Tableros compactos fenólicos HPL con certificados de sostenibilidad FSC y PEFC

Si estos días has visto la nueva campaña de publicidad de Estrella Damm en la que anuncia la sustitución de los plásticos de los packs de latas por cartón sostenible ya te suena un poco qué es la certificación PEFC, dado que todo el anuncio se basa en comunicar que el nuevo cartón de embalaje procede de bosques que se gestionan de manera sostenible y responsable. Porque en eso consisten básicamente los estándares PEFC y FSC, en garantizar que la materia prima con la que está fabricado un material derivado de la madera proviene de bosques gestionados de manera sostenible, de forma que estos bosques estén protegidos para generaciones presentes y futuras.

Aunque el objetivo de PEFC y FSC es el mismo, existen diferencias entre ambas certificaciones. Una de estas diferencias es que el PEFC lo promueve el sector privado, mientras que el FSC es un sello promovido por Greenpeace y World Wide Fund for Nature (WWF).

Otra diferencia sustancial entre uno y otro sello es el porcentaje de madera procedente de bosques gestionados de manera sostenible. Así, existen 3 tipos de PEFC –100% PEFC, 70% PEFC y PEFC Reciclado– y 3 tipos de FSC –Puro (equivalente al 100% PEFC, Mezclado (equivalente al 70% PEFC) y FSC Reciclado (equivalente a PEFC reciclado)–. Cada sello tiene su propio mecanismo de certificación y ambos son compatibles con otras normas de sistemas de gestión: ISO 9001, ISO 14001, OHSAS 18001,…

Tableros compactos fenólicos HPL con certificación GREENGUARD

El sello GREENGUARD es otra de las certificaciones más reconocidas y aceptadas por todos los programas de construcción sostenible y en los códigos de edificación de todo el mundo. Identifica materiales y acabados para entornos internos, garantizando que el producto que ostenta el sello GREENGUARD ha sido monitoreado en más de 10.000 compuestos orgánicos volátiles, cumpliendo las exigencias más estrictas para las bajas emisiones químicas.

A priori el concepto de compuestos orgánicos volátiles, puede resultar complejo porque cuando hablamos de contaminación a todos se nos viene a la cabeza la ambiental producida por el humo de coches, chimeneas, etc… Pero existen otros contaminantes, igual o más de dañinos, invisibles a la vista, capaces de producir efectos muy adversos en la salud y contaminar la atmósfera, alterando gravemente la capa de ozono.

La fuente de estos compuestos orgánicos volátiles puede ser natural o artificial. La fuente natural más conocida es el metano, que se genera por la descomposición de materia orgánica, por ejemplo, la quema de madera o un proceso tan común como la digestión de las vacas. La fuente artificial es fruto de múltiples actividades industriales que nos rodean en el día a día, desde la producción de cualquier tipo de pintura hasta los productos de belleza y cosmética, desde cualquier derivado de la madera –muebles, puertas, etc.– hasta la ropa que vestimos.

Todo a nuestro alrededor –paredes, suelos, techos, mobiliario, telas, etc– produce emisiones químicas (COVs) que se liberan al aire y, lo que es peor, respiran nuestros pulmones. El amianto, que nos suena a todos, es un COV, pero también el gas radón, el vapor de formaldehído, etc, etc…

Los tableros compactos fenólicos HPL con certificados de sostenibilidad GREENGUARD garantizan que en su fabricación, corte y mecanizado se han controlado y limitado los compuestos orgánicos volátiles, de tal forma que el producto final es considerado un material de bajos emisivos (low-emitting material). Para ello, antes habrán tenido que superar un programa muy estricto de pruebas imparciales de laboratorio que, una vez superadas, dan derecho a dos tipos de sellos: el GREENGUARD al uso y el GREENGUARD Gold, muchísimo más estricto que el primero (se desarrolló inicialmente para sensibilidades químicas de niños, mucho más sensibles a los COVs, y edificios escolares, pero que hoy se usa para todo tipo de poblaciones vulnerables, es decir, para materiales de edificios sanitarios, laboratorios, etc).

Trabajar con los mejores materiales, garantía de eficiencia y sostenibilidad

Proteger el medioambiente y la salud es importante para nosotros. Por eso, y aunque las certificaciones FSC y PEFC, por un lado, y GREENGUARD, por otro, son voluntarias, en meka3 estamos muy satisfechos de trabajar con prestigiosas marca de tableros compactos fenólicos HPL que, año tras año, hacen el esfuerzo de contar con estos sellos, garantizando así un material muy atractivo, de alto rendimiento y ciento por cien sostenible.

Trabajar con los mejores materiales, tanto en materia de calidad como de seguridad, constituye una garantía añadida a nuestros servicios de manipulados y mecanizados. La prueba de que eficiencia y sostenibilidad, lejos de aspiración, caminan ya de la mano.