El pasado 3 de octubre, y con motivo de la celebración del Día Mundial de la Arquitectura, que cada año se celebra el primer lunes de octubre para coincidir con el Día del Hábitat, el Consejo Superior de Arquitectos de España, presentaba “Ciudad y territorio sostenible”. Se trata del primero de los nueve documentos que, a lo largo de los próximos meses, irá presentando el Observatorio 2030 del CSCAE con las estrategias y acciones a desarrollar para cumplir en materia de urbanismo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones en este blog, el Observatorio 2030 es un proyecto estatégico del CSCAE que encuadra a todos los actores implicados en el diseño de nuestras ciudades y territorios, en el que participan todos los agentes de la arquitectura y de la construcción para dar respuesta a los objetivos planteados en materia de urbanismo por la Agenda 2030.

El Observatorio 2030 se constituyó para aclarar el papel, las responsabilidades, los retos y las soluciones a acometer por el sector de la construcción para lograr ciudades más sostenibles. Y para ello se articularon 7 grupos de trabajo:

  1. Ciudad y territorio justo
  2. Ciudad y territorio sostenible
  3. Ciudad y territorio de calidad
  4. Ciudad y territorio digital
  5. Ciudad y territorio saludable
  6. Ciudad y territorio en transición
  7. Ciudad y territorio productivo

Cada grupo integra a un conjunto amplio y heterogénero de perfiles formado por agentes de la administración, la industria de la construcción y el tercer sector (asociaciones y fundaciones, universidades e institutos tecnológicos) que, una vez analizadas la planificación y gestión de los procesos constructivos y urbanos desde su ámbito estratégico concreto, define las estrategias a implementar hasta alcanzar en 2030 los objetivos marcados por la Agenda 2030.

Y precisamente ha sido el grupo de trabajo 2, Ciudad y territorio sostenible, en el que juegan un rol determinante los fabricantes de materiales de construcción, el primero que ha presentado sus conclusiones en un documento que vio la luz el pasado 3 de octubre, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Arquitectura.

Un desafío social y económico para entornos urbanos y rurales

“Ciudad y territorio sostenible” es un documento claro, didáctico y propositivo que, tomando como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se configura alrededor de cinco ejes temáticos:

  1. Desarrollo sostenible, vinculado a la lucha contra el cambio climático.
  2. Intervención urbana integral, que abarca regeneración urbana, rehabilitación edificatoria, conservación del patrimonio, diseño ambiental y urbanismo bioclimático.
  3. Movilidad sostenible.
  4. Gestión de los recursos naturales y los residuos para reducir la huella ecológica, mejorando la calidad del aire y ofreciendo una gestión integral de la energía.
  5. Gobernanza y equidad social, que incluye aspectos como la perspectiva de género, la pobreza energética, el acceso a la vivienda o la participación ciudadana.

A partir de ahí, se detalla un mapa actual de situación, tristemente alejado aún de los objetivos de descarbonización fijados por la Comisión Europea para 2030 y 2050, y se plantean más de un un centenar de acciones, englobadas en siete grandes estrategias, que habría que implementar hasta el 2030 para dar respuesta a la emergencia climática y avanzar en la transición energética.

“Ciudad y territorio sostenible”, los retos de la arquitectura y la edificación

No podemos enumerar aquí el centenar de acciones propuestas, es mejor que las veáis vosotros mismos en el documento adjunto, pero si podemos resumir que en ellas se aboga por:

  • Medidas de transformación, como la regeneración, la reutilización y la revitalización de lo existente a la hora de intervenir en la ciudad y en el territorio.
  • La integración y recuperación de infraestructuras verdes y azules para la mejora de la calidad del aire y para preservar y fomentar la biodiversidad.
  • La promoción de modelos de transporte de emisiones cero, con sistemas peatonales y ciclistas y el fomento del uso del transporte público en lugar del vehículo privado.
  • La implementación de un modelo energético más sostenible basado en fuentes renovables que apueste por la descarbonización, descentralizar la generación energética, la electrificación de la economía y una participación más activa de los consumidores.

Presentado “Ciudad y territorio sostenible”, el Observatorio 2030 del CSCAE constituirá un comité técnico encargado de supervisar y obtener los compromisos necesarios para llevar a cabo las líneas de acción identificadas, establecendo prioridades y su evaluación.

Podéis descargar el documento completo desde aquí y ver el acto completo de su presentación en este enlace.