La energía fotovoltaica integrada en fachadas en edificios, lo que en inglés se conoce por BIPV (Building Integrated Photovoltaics) todavía es una gran desconocida en nuestro país aunque, poco a poco, va haciéndose un hueco. Prueba de su auge es que, la semana pasada, el proyecto de Seingenia en la Torre Efisa de A Coruña, integrando vidrios fotovoltaicos en su nueva fachada ventilada, era reconocido con uno de los cinco Premios Galicia de Energía 2022 y Sto Ibérica, lanzaba al mercado sus nuevos paneles monocristalinos foltovoltaicos Stoventec Photovoltaics Inlay con una potencia nominal de 305 Wp.

Cuando hablamos de BIPV o energía fotovoltaica integrada en fachadas de edificios nos referimos literalmente a módulos fotovoltaicos que forman parte o sustituyen a materiales de construcción convencionales, ya sean tejas, ventanas o paneles de fachada ventilada. Se les diferencia así de BAPV (Building applied photovoltaics), que son los sistemas fotovoltaicos añadidos, las clásicas placas solares, por citar un ejemplo.

Es importante recalcar este matiz, dado que en España estamos muy familiarizados con los sistemas BAPV, y muy poco aún con los BIPV. Y la diferencia radica en que mientras el primero se incorpora a la construcción en cualquier momento, el sistema BIPV se añade al diseño y construcción como fuente principal de energía o para el ahorro de la misma, en lugar de otro material.

Ejemplos de BIPV serían las conocidas como “solar windows”, que a día de hoy están transformando radicalmente el diseño y construcción de los muros cortina y cuyo exponente más representativo es la empresa española, Onyx Solar Energy. Y el sistema más famoso es, sin duda alguna, el Solar Roof, las tejas solares de Tesla, por las que el propio tejado se convierte en un gran panel fotovoltaico.

De lo que no cabe duda es de que el que BIPV es una solución en auge única, la forma más moderna de producir energía eléctrica. Y sí, también para revestimientos, es decir, en fachada.

Una fachada ventilada con vidrios fotovoltaicos con células de color

La Torre Efisa, que se construyó allá por los años 70 del siglo pasado sobre el solar de la antigua fábrica de Estrella Galicia, es uno de los “rascacielos” de A Coruña, fruto del plan de urbanismo de 1967 cuando, por la escasez de suelo, la ciudad decidió crecer a lo alto. Recientemente ha acometido una reforma energética integral, un proyecto de la empresa Seingenia que destaca por su gran impacto en el ahorro energético, y que acaba de ser reconocido en los Premios Galicia de Energía 2022.

En la obra se ha integrado una nueva fachada ventilada con vidrios fotovoltaicos con células de color. Porque a medida que más edificios van incorporando tecnología fotovoltaica a sus fachadas, más se avanza en el desarrollo de tonalidades, para huir del monótono negro que hasta ahora ha frenado su instalación a gran escala. A nivel de eficiencia energética, los resultados han sido espectaculares: la comunidad de propietarios de Torre Efisa ha logrado una reducción de emisiones de CO2 de más del 91% y una reducción de la demanda de calefacción superior al 77%.

Una fachada ventilada con generación integrada de electricidad

El mismo día que se conocía el premio otorgado a Seingenia por su trabajo en la Torre Efisa, la empresa Sto Ibérica anunciaba el lanzamiento de una nueva tipología fachada ventilada con generación integrada de electricidad: StoVentec Photovoltaics Inlay. Su sistema, a base de módulos fotovoltaicos monocristalinos con marco, asegura un alto rendimiento, superando en casi un 40% la eficiencia de los modelos desarrollados hasta la fecha.

StoVentec Photovoltaics Inlay consta de una capa de lana de roca con una subectructura con perfiles de aluminio sobre la que se insertan los módulos fotovoltaicos de doble acristalamiento. Con una potencia nominal de 305 Wp y en formato 1668 x 994 mm, están encapsulados en color negro, con marco también negro, por lo que sumado al negro de las células el resultado es completamente homogéneo. Los módulos puede colocarse en vetical u horizontal y resultan fácilmente combinables con otros sistemas de Sto Ibérica.

Como afirma José Almagro, director general de Sto Ibérica, “pese a que los sistemas fotovoltaicos en fachada puedan presentar un menor rendimiento anual respecto a los paneles en tejados, tienen la gran ventaja de que se adaptan mejor a la demanda estacional, ya que el rendimiento, en comparación con otras soluciones, es mayor en los meses más fríos, de otoño a primavera, cuando el sol está más bajo”.

Ciertamente, en las estaciones en el que el sol está más bajo, los edificios tienen más capacidad de generar energía en fachada que en tejado. Fundamentalmente, en sus lados oeste, este y sur, donde el sol más irradia. A más altura de edificio y más superficie de fachada, en comparación con la del tejado, los sistemas BIPV o de energía fotovoltaica integrada en fachadas son soluciones especialmente atractivas y rentables, en las que se seguirá innovando mucho, dada su enorme demanda.