Equipamientos sanitarios de HPL antibacterias
El HPL, de por sí, se caracteriza por sus propiedades higiénicas y de salud, al tratarse de un material altamente compacto y no poroso, lo que lo convierte en prácticamente impenetrable a la humedad, el moho, la acumulación de suciedad y gérmenes, siendo de muy fácil limpieza y desinfección.
Pero cuando nos referimos específicamente a HPL antibacterias, lo hacemos a un tipo de HPL especial en cuyo proceso de fabricación se han incluido iones de plata como agente antimicrobiano para frenar el crecimiento y proliferación de microorganismos específicos particularmente problemáticos para la salud. El HPL se transforma así en un material sólido con propiedades biocidas, capaz de impedir y contrarrestar la acción de microorganismos dañinos para el ser humano, llegando incluso a neutralizarlos.
Aunque aparentemente suene a ciencia ficción, su eficiencia está absolutamente testada, tratándose de un salto adelante más de la tecnología antimicrobiana aplicada durante siglos a nivel médico y cosmético, ampliamente implementada hoy en el sector textil y que en las últimas décadas ha dado el salto a los materiales sólidos.
¿Qué tiene de particular la plata?
El empleo de la plata como bactericida y fungicida es muy antiguo. De hecho griegos y romanos ya utilizaban recipientes de plata para conservar líquidos y evitar intoxicaciones. Los descendientes de ganaderos habrán oído que sus ancestros añadían una moneda de plata a las lecheras para conservar la leche ordeñada. El uso de la plata en medicina estuvo muy generalizado hasta la aparición de los antibióticos. Luego cayó en desuso. Pero los problemas derivados de la creciente resistencia a los antibióticos, ha devuelto el interés por este agente antibactericida y antimicrobiano. Hasta el punto de ser hoy un importante principio activo en farmacia, en cosmética y en la industria –textil, alimentaria, del mueble…–.
La plata es un agente microbiano de amplio espectro cuya eficacia está ampliamente probada frente a los microorganismos más dañinos de nuestra vida cotidiana, como E. Coli, Legionella, Pseudomonas, Salmonella, S. Aureus o A. Niger, entre otros. Todavía es un misterio cómo mata exactamente a las bacterias, pero su mecanismo de acción reside en que los iones de la plata logran romper la membrana de la célula “mala” y, una vez en su interior, inhiben su metabolismo logrando impedir que bacterias y gérmenes puedan crecer y reproducirse.
HPL resistente a la humedad
Dada su magnífica resistencia a la humedad (hasta 100º conforme a UNE-EN 438-4 para laminados compactos de interior), los tableros fenólicos HPL reducen considerablemente las cargas microbianas en superficies ambientales donde la proliferación de microorganismos es más proclive: aseos públicos, equipamientos sanitarios de centros deportivos… Y por tratarse de superficies muy compactas, su limpieza y desinfección es rápida y sencilla.
Esta combinación de propiedades hidrófugas, antisépticas y antibacterianas es lo que hacen del tablero fenólico HPL un material muy eficaz para evitar la proliferación de infecciones comunes como las citadas anteriormente, idóneo para zonas de aseos, duchas y vestuarios de cualquier tipología de edificios y usos.
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